Cómo analizar un film

Libro: Cómo analizar un film
Autores: Francesco Casetti y Federico di Chio
Editorial: Paidós
Año de edición: 1991, Barcelona.
Capitulo analizado: 1. El recorrido del análisis. Páginas de la 17 a la 31

Casetti y Chio lo que hacen básicamente en el primer capítulo de su libro “Cómo analizar un film” es explicar que consideran lo que es el análisis en sí. Nos aseguran que para analizar antes un film se debe de tener unos conocimientos previos, tanto a nivel de composición audiovisual, como de interpretación del texto como de expresión por parte del analista (para distinguir lo subjetivo de lo objetivo).
Según los autores el análisis de un film consiste en la descomposición y la sucesiva recomposición de éste con el fin de identificar la estructura interna para saber así como actúa, es decir, cual es su mecanismo. Para ello el analista, espectador del film, necesita mantener una cierta distancia que los autores califican de optima para poder disponer y dominar el film al antojo o necesidad del analista. Comparan un film con un libro: “Mientras con un libro puedo moverme libremente, detenerme, volver atrás o comparar dos enunciados. En el cine me encuentro inevitablemente sometido a la concatenación de las imágenes, al flujo sonoro, a su ritmo regulado” . Para poder analizar un film, un encuadre, un tipo de iluminación de una escena en concreto, un plano, etc. se necesita observar, contemplar, pensar, interpretar, analizar… y para ello se necesita una imagen estática. Para percibir el análisis textual debemos pues realizar necesariamente un alejamiento de la situación normal.
En el siguiente punto del capítulo los autores nos diferencian dos conceptos: reconocer y comprender. No son lo mismo, pero son complementarios. El reconocimiento hace referencia a la capacidad de identificar todo cuanto aparece en la pantalla, la comprensión trata de relacionar en un conjunto más amplio todo cuanto aparece en la pantalla. Pero para reconocer los elementos de un film debemos primero descomponer para así analizarlos por separado. Luego más tarde al recomponerlos debemos analizar el conjunto de la composición para poder comprender.
Pero no podemos olvidar otras dos actividades esenciales en el recorrido del análisis: la descripción y la interpretación. Los autores también nos definen ambos conceptos. Según su opinión describir es recorrer una serie de elementos de forma detallada y completa. Es un trabajo minucioso y ha de ser lo más objetivo posible. Interpretar, en cambio, consiste en captar con exactitud el sentido del texto más allá de su apariencia. Ésta es una labor subjetiva. De todos modos la descomposición ya es algo subjetiva ya que el analista descompone y decide fijarse o no en cierto aspectos del film, y darle importancia o no a ciertos objetos. Igualmente tampoco la recomposición es objetiva y tiene una única guía, pero habría de seguir una cierta objetividad.
En este capítulo los autores nos hablas finalmente de la figura del analista en sí. En primer lugar el analista ha de poseer unos conocimientos antes de empezar a trabajar sobre un texto. En segundo lugar ha de tener una hipótesis explorativa, es decir una especie de prefiguración del resultado del reconocimiento. Por eso debemos saber qué queremos investigar, o qué esperamos encontrar y escoger un método o delimitación de campo adecuado.
En este primer capítulo observamos pues como Casetti y Chio nos definen los conceptos básicos que hay que tener claros en torno al tema del análisis del film. Lo hacen de forma clara, resumida y con ejemplos fáciles de entender. Lo único que se ha de tener antes de leer este libro son ciertos conocimientos de comunicación audiovisual (encuadres, planos, composiciones de escena, guión, etc.). Pero encuentro que es fácil de comprender y una buena guía a seguir a la hora de analizar un film.

Shrek un cuento de hadas nada normal

Shrek es una sorprendente película de animación protagonizada por un Ogro verde y solitario, un burro simpático y parlanchín, y una princesa con un lado oculto. Una obra de animación digital que nada tiene que ver con los cuentos de hadas i con sus personajes estereotipados. El héroe, Shrek, es un ogro gigante, verde y maleducado; su cómplice es un asno parlanchín, gracioso y con frases chistosas; la princesa posee una cara oculta, sabe artes marciales y a veces tiene muy malas pulgas; y el príncipe que en este caso es el malo de la película. Este Ogro gruñón y solitario verá invadida su ciénaga por conocidos personajes de cuentos como los tres cerditos, blanca nieves, caperucita roja y el lobo, etc. Todos ellos han sido deportados parque temático donde vivían por Lord Faarquad, el cual cree que es un reino (El parque temático es una calara alusión/burla a los parques que posee Disney y a cualquier otra película generada por esta empresa).

Shrek y Faarquad pactan que si el Ogro recata a la princesa Fiona con la que el rey se ha de casar, el Lord admitirá de nuevo a todos los personajes en su reino y, por tanto, Shrek podrá volver a su solitaria ciénaga. Pero el viaje trae otra complicación: un burro parlanchín muy cansino que sólo busca tener un amigo. Pero hay más sorpresas. La princesa Fiona que espera en su torre practica artes marciales y es capaz de quedar suspendida en el aire al puro estilo Matrix. Así pues este film da un vuelco a los cuentos tradicionales dejando de lado los personajes estereotipados y la intención adoctrinadora final de las fábulas. Además se crea asi como un tipo de denuncia contra la marginación y la intolerancia.

La película está rodada como si se trabajara con personajes humanos, a veces se te olvida que son animaciones si no fuese por el modelado y algunos movimientos de los personajes. Técnicamente Shrek consigue unas imágenes impresionantes gracias a 5 años de duro trabajo. No obstante no podemos decir lo mismo de su guión, si que rompe los esquemas tradicionales pero el guión está poco trabajado. Shrek tiene un humor fácil, consta de muchos chistes y, cómo no, del burro el personaje bufón. Tanto humor satura, y a veces cansa. No has suspense, ni drama, ni tensiones... Otra cosa que encuentro excesiva son las alusiones a otras muchas películas (Matrix como he comentado antes por ejemplo) o cosas de personas cotidianas (el tic en el ojo del burro) que hacen que la película no tenga mucha personalidad en sí. Respecto a los colores que se utilizan son mayormente tonos verdes para seguir en harmonía con el personaje principal, Shrek.

Por lo tanto esta es una película rompedora por sus personajes, espectacular por sus gráficos digitales, pero sin mucho fondo.

Soraya Romero Fernández

Què és el que ens defineix com a humans?

Estimar, odiar, riure, menjar, tindre por, cometre errors, treballar...en definitiva, experimentar i madurar és el que fem les persones pel simple fet d’haver nascut humans.

“El hombre bicentenario” (1999) ens mostra una altra perspectiva: El film ens situa a l’any 2005 (ple de màquines), on el Robot Andrew és creat per ser una màquina, però per alguna estranya connexió entre els seus circuits, desenvolupa personalitat. Més tard Andrew s’adona que és únic i que té sentiments i emocions. Evoluciona, madura i busca tots els mitjans possibles perquè la humanització del seu esperit concordi amb la humanització del seu cos. Tot i saber que és humà amb certesa i la persona que l’ estima també, ell busca l’aprovació i la confirmació de que el món el reconeixi d’aquesta manera; i per això dedicarà temps i diners per transmetre la seva humanitat interior a tothom.

El film s’encara a un espectador que sempre ha vist els robots com una màquina i intenta canviar aquest sentit amb la imatge. Podem analitzar “El hombre bicentenario” des de la teoria de la recepció ja que el fort de la pel·lícula no és la trama sinó les emocions que vol transmetre associades a aquesta. Per tant, la funció de la imatge és reflexiva i sobretot emocional perquè amb els elements que utilitza és capaç d’evocar la reflexió a l’espectador sobre els temes de la humanització (el que representa a nivell individual i com espècie). Aquesta qüestió de la humanització és treballada amb tendresa, delicadesa i profunditat, fent que una pel·lícula de ciència ficció també sigui dramàtica en molts matisos. Per exemple, l’escena en que ell toca el piano amb la “pequeña Miss”, és un dels moments més emotius de la pel·lícula.

El film és pot fer una mica llarg. El muntatge perd ritme a partir que el robot s’humanitza i la història surt una mica del nucli dramàtic perquè s’acaba convertint en una història comuna, però tot i així, tot i que el final sembla que busqui complaure als espectadors ràpidament, és el final que la pel·lícula demana pel que s’ha vist fins aleshores.

Cal destacar el tractament iconogràfic i sonor de la pel·lícula: Per una banda, s’han de mencionar els efectes especials tant amb la creació dels robots com en el desenvolupament tecnològic que es fa dels robots mentre la pel·lícula avança. Cal dir, que els robots estan molt aconseguits i tenen molta humanitat en la seva expressió. Per l’altra banda, la banda sonora de James Horner concorda i ajuda que el procés de canvi que viu el protagonista sigui més impactant.

Salut,

Rosa Castellnou Tomàs

La metamorfosis de Alicia: de niña a mujer

Alicia en el país de las maravillas (2010) es un remake del clásico homónimo de Lewis Carrol, pero de la mano del famoso director Tim Burton, que cuenta para esta ocasión con un reparto VIP: el bipolar Sombrerero Loco (Johnny Depp), el Conejo Blanco (voz de Michael Sheen), los aterradores gemelos Tweedledee y Tweedledum (voz de Matt Lucas), el aún más espeluznante Gato de Cheshire (voz de Stephen Fry) y otras criaturas que intentan un golpe de estado a favor de la medio-hippie Reina Blanca (Anne Hathaway).

En esta ocasión la no tan joven Alicia (Mia Wasikowska) vuelve al país de las maravillas del mismo modo en el que ya lo hizo en la primera ocasión: el conejo blanco la guía hacia el agujero por el que ha de caer. Sin embargo, y después de varias escenas características de la primera versión, es presentada al espectador como una nueva Alicia, puesto que ella misma “lucha” durante toda la película para que los personajes que la vieron en su primera visita la reconozcan tal y como se la conoció; en uno de los brillantes diálogos del sombrerero loco (Johnny Deep), se dice que Alicia “ha perdido su muchedad”.

En el transcurso de la acción, rodeado de un ambiente con tintes oscuros típicos de los films de Burton, Alicia acabará siguiendo las predicciones escritas en el oráculo de la oruga (pero no de forma voluntaria sino mas bien fortuita), y se enfrentara contra uno de los monstruos de la reina roja, y tras vencerlo se restaurará el orden en el país de las maravillas y terminará con la rivalidad entre las dos reinas.

La historia de la película se ha de entender como la vuelta del personaje principal, Alicia, al mundo de las maravillas y no como un intento de reproducir la película original, es por eso que quizá haya recibido diversos comentarios negativos. No obstante y aunque se haya tildado a la trama central como superficial, el argumento sí tiene varias lecturas; las mas significativas se encuentran explicadas dentro de los personajes, su caracterización y sus actitudes.

El personaje de Alicia tiene una trayectoria de evolución a lo largo de la película. Primeramente se nos presenta con una actitud irreverente y desafiante ante las costumbres de la sociedad burguesa tradicional. Seguidamente, Alicia es caracterizada con una actitud infantil al más estilo Peter Pan tras dejar en el altar a su pareja concertada para ir detrás del conejo blanco. Una vez en el país de las maravillas, adopta una actitud de rebeldía tras declinar seguir con lo que el oráculo de la oruga tiene escrito para ella. Acto seguido, se convierte en una heroína valiente que se enfrenta contra una enrome criatura. Finalmente y tras su nuevo paso por el mundo de la fantasía, la madurez se apodera de ella y planta cara a los problemas del inicio del film: decide no casarse con el Lord y romper así con el modo de representación antiguo de que la mujer ha de casarse con un hombre para que su vida funcione y adquiera un estatus social importante.

Sin embargo esta afirmación se contradice dentro de la película mediante una de las tías de Alicia. Ésta aparece caracterizada como una persona desequilibrada, sola y un tanto marginada, al haber rechazado “su destino” de contraer matrimonio con un ricachón y como ejemplo de lo que les pasa a las mujeres que no se casan con un hombre. Así lo afirma una de las primas de la protagonista al recomendarle que acepte su destino y se case, pues la belleza de los 20 años no dura eternamente.

Aunque para muchos, esta versión de Tim Burton no aporte más que un alarde de lo que la tecnología es capaz de hacer, para el mundo de los estereotipos, la neo-Alicia es una lucha contra ciertos cánones muy arraigados. La historia de por si tiene como protagonista a una mujer que se encuentra sola, que decide sobre su destino y que no se apoya en la constante ayuda de la figura masculina. Es la propia heroína de la película, la que decide enfrentarse contra una bestia y no esperar a que su príncipe azul la salve. Es algo realmente remarcable en esta producción de Disney, puesto que esta misma factoría ha divulgado el estereotipo de mujer indefensa en varios de sus títulos famosos.

Además, otros personajes como la reina Roja (Elena Bonham Carter), recuerdan a la mano dura de los líderes políticos del pasado y a su tiranía y crueldad, que finalmente pierden su posición tras una sublevación del pueblo al que dominan; además de lanzar el mensaje de que “vale más una reina amable, que una reina temida”.

La mezcla de la fantasía con la realidad, junto a la espectacularidad de la producción en 3D hace que la vuelta de Alicia al país de las maravillas suponga un guiño a su autor original, así como toda una declaración de intenciones a favor del feminismo. Las futuras producciones cinematográficas deberían de adquirir ciertos patrones muy bien enmarcados en este film a fin de poder establecer una relación de iguales entre sexo masculino y sexo femenino.

Por Nacho Cruz Tortosa

La cara màgica que molts han oblidat...

Peluixos que es mouen, pilotes que es volen escapar i avionetes descontrolades; tot això i molts més tipus d’inimaginables joguines és el que amaga la botiga màgica del senyor Magorium. Aquest inventor de més de 200 anys decideix que li ha arribat l’hora de traspassar el negoci amb la seva marxa i, així, cedirà la botiga a la seva jove encarregada, Molly Mahoney; una pianista amb talent que mai ha aconseguit fer un concert perquè no creu en ella mateixa. Ara bé, els problemes apareixeran quan la botiga s’oposa al nou canvi.

Amb varietats de colors, música i petites dosis d’il•lusió, el director Zach Helm ens endinsa en un espai on tot és possible. “Mr Magorium y su tienda màgica” és un film que farà somniar als més petits, i als més grans pot recordar-los-hi la il•lusió d’entrar en una botiga de joguines i veure-ho tot des de baix.

D’entrada podem apreciar un tractament del color diferenciat i precís. A l’inici destaquen uns colors freds i blaus per a la jove protagonista quan sola, dia a dia, s’enfronta al piano i viatja a l’autobús. Tanmateix, s’aprecien uns tons càlids, ataronjats i vermells, per a la botiga de joguines i, després, amb la mort del màgic propietari tot s’omple de negre i gris. S’usen uns ambient de colors per contraposar el món infantil i el món dels adults, i delimitar aquests dos.

La narració dels fets se’ns presenta d’una manera lineal, ja que no presenta salts en el temps. En la narrativa, els missatges que ens volen transmetre arriben amb facilitat però sense aprofundir gaire; es queden a la superfície. El sentiment d’autosuperació i el fet de creure en un mateix, a la vegada és un homenatge a la il•lusió de creure en la màgia i tornar a ser nen. Creure en la màgia s’identifica com la possibilitat d’un mateix de poder fer màgia, i per tant, de creure en un mateix. Amb la idea de sentir-se nen; es fa una espècies d’al•lusió a gaudir de la vida a partir de les petites coses. Per exemple; l’autor ens apel•la directament quan els protagonistes es posen a fer entremaliadures, tot i la seva alta edat, saltant en llits, perquè ens transporta a aquells temps quan jugàvem i ens divertíem sense preocupar-nos per res més.
Amb tot, també es pot dir que el film tracta la vessant de la mort des d’un punt de vista simple, ja que ho presenten com a un element natural i no s’introdueixen en el dolor que pot significar perdre una persona estimada. Cal mencionat que qualsevol dels missatges que ens volen transmetre es troba recarregat per tots els artefactes màgics i la màgia que posseeix el protagonista en forma d’efectes especials.

El film estrenat al 2007 ens proposa un pacte basat en captar la nostra atenció a través de joguines màgiques i personatges singulars. Així, ens situa en una posició de creients en l’existència de la màgia i dels contes de fades, o almenys en espectadors que creuen en la possibilitat de recordar que de petits un dia hi vam creure. Es crea un vincle que ens porta a la recerca del significat de la paraula fantasia.

Si ens fixem en les teories d’anàlisi de l’enunciació parlarem de muntatge. Així, pel que fa a tipologia de plans, al llarg del film se’ns acostumen a presentar els espais i els personatges amb plants llarg o mitjos, i després es juga amb el pla/contraplà en les converses o discussions de personatges. Pel que fa a la continuïtat de l’obra, sovint se’ns submergeix en ràcords de moviment i de color que et fan vagar per la història sense adonar-te’n. Ara bé, en alguns moments el moviment ràpid de la càmera pot confondre l’espectador ja que aquest es fa a força velocitat en un espai més aviat reduït.
Podem agrair a l’autor que de tant en tant jugui amb el fora de camp i ens ensenyi detalls dels moviments de les mans i no ens mostri directament, com fa durant tota la pel•lícula, la reacció i les intencions dels personatges a través dels seus rostres. És en aquests termes on ja podem afirmar que l’obra no crea una dependència, és a dir, no hi ha misteri ni elements d’intriga que facin que l’espectador es quedi assegut a l’espera del que pot contemplar. Tot el contrari, en algun moment la successió dels esdeveniments durant una hora i mitja pot fer que pensem en canviar de canal o en fer un petit descans.

Dustin Hoffman (Sr. Magorium) i Natalie Portman (Molly Mahoney) encaren uns personatges que busquen la nostra estima. Ell marca un camí que s’acaba però amb un caràcter absurd d’avi savi i embogit. Ella, jove i poruga, és la part del camí que es despertarà i aconseguirà obrir una nova porta a la vida. Un tercer personatge representarà a tots aquells que no creuen en la màgia i veuen els jocs com a elements de la infància. Per potenciar l’argument de la història es podria tractar personatges més profunds i complexos; aquests brillen perquè són molt plans. A cadascun dels personatges se’ls hi atribueix una qualitat i durant tota la història l’únic propòsit que segueixen és el de reafirmar-se.

Respecte a la fotografia, la il•luminació i el nivell d’attrezzo i decorats, s’ha de dir que estan molt elaborats. Podem destacar que tots els interiors presenten tot tipus de detalls que no podríem apreciar amb una sola lectura del film. Els nivells de llum també s’adeqüen a als moments sensibles de la història; llum d’exterior en moment “feliços”, i llums fosques i d’interiors per a moments tristos.

Amb tot, també podem apreciar l’ús que es fa de la música com a fil conductor. Destaquen melodies alegres i amb cert caire melancòlic per moments tendres, com l’inici d’amistat entre dos personatges, i l’ús d’un fragment per a piano de Rachmaninoff que donarà peu a grans moments del film.

A través d’aquesta pel•lícula es pot comprovar que cada vegada s’estan oferint els mateixos missatges en formats diversos, però sense aportar res nou. Amb aquest film no s’exploren nous horitzons fantàstics si tenim en compte que s’han fet pel•lícules com E.T. i Harry Potter. És evident que l’espai es recarrega de llum i color per fer volar la imaginació dels espectadors. Amb tot, recomanaria la pel•lícula a tot aquell que encara no toqui del tot de peus a terra i a qualsevol que vulgui moure’s entre melancolies infantils i “americanades” de caire familiar.

Anna Fortuny Torrell

Through the looking glass

Through the looking glass és l’últim capítol de la tercera temporada de la sèrie Lost, per a mi el millor capítol de la sèrie (sense comptar la sisena temporada, que encara no he pogut gaudir).

Charlie, un dels personatges principals, haurà de visitar una de les estacions de la iniciativa Dharma, que es troba situada sota el mar, per tal de eliminar les interferències que impossibiliten als losties comunicar-se amb l’exterior. Finalment Charlie morirà ofegat després d’haver-se comunicat a través dels equips de l’estació amb un vaixell que els estava buscant. Un vaixell que serà el protagonista de la quarta temporada. Així doncs, un cop més, Lost ens anticipa una peça clau en una season finale. La mort d’aquest personatge és sense dubte una de les millors escenes de tota la sèrie. Emocionant.

També aquesta season finale ens anticipa el trencament del grup de Benjamin Linus (the others)que succeirà al llarg de la quarta temporada i sobretot a la cinquena. John Locke, el personatge més misteriós –i per molts, el millor- cada vegada està més convençut que la illa té plans per a tots ells i que no és casualitat l’accident aeri del Oceanic 815. Locke ja encamina el rol de líder que portarà a terme en les següents temporades. Altre cop, pistes i més pistes del futur de Lost.

El més destacable. Si durant les tres primeres temporades estàvem acostumats a que cada capítol es teixís amb flahsbacks, en aquesta season finale se’ns introdueix (si, altre cop) el que passarà a la quarta temporada; Ja no veurem més flashbacks, tindrem espectaculars i sorprenents flashforwards. Un recurs que ens donarà molta més informació però a la vegada ens “descol·locarà” encara més.

La fotografia seguent demostra la sempre voluntat dels guionistes de “jugar” amb nosaltres. Cada capitol és ple de petits detalls, nombres o frases sol aptes per a veritables fanàtics de Lost.

Imatge extreta del Through de looking glass.

HOFFS/DRAWLAR, anagrama de Flashforward.

Lost es caracteritza pels seus girs argumentatius, quelcom molt particular també de la serie Alias, produida anteriorment per J.J. Abrams, productor també de Lost. El seu montatge, de 42 minuts, es basa sempre en dos linies argumentatives. Com ja hem dit, a les primeres tres temporades combinaran el present (el que passa a l’illa) i els flashbacks, la quarta remplaçarà aquests pels flashforwards, la cinquena combina dues realitats presents però amb salts al temps i la sisena introduirà els flashsideways o linia temporal alternativa a la trama original. Tota una experiència abrumadora però plena de matissos i detalls “marca de la casa”.

Pel que fa al ritme, aquest no és gaire precipitat. L’abundància d’informació fa que els capitols, en general, no tinguin un ritme ràpid.

Com sempre, una fotografia espectacular, sobretot a partir de la cinquena temporada amb alta definicó i blue ray amb imatges amb una profunditat inèdita. Escenaris realment impressionants i efectes especials ben lograts.

El capítol acaba amb un grandíssim cliffhanger on Jack Shephard, després d’haver aconseguit sortir de l’illa (vist en un flashforward) li diu a Kate (una altra de les supervivents que ha aconseguit sortir de l’illa) una frase que va deixar molt més que oberta tota la trama Lost, “we have to come back”, és a dir, “hem de tornar (a la illa)”. Bravo.

Elena Gavaldà Dattoli

L’art de l’engany

Com el seu nom ja indica, "F for fake", és un fake o fals documental. Estrenada l’any 1974 de la mà del revolucionari Orson Welles, critica el món de l’art preguntant-se contínuament qui és realment l’expert i qui és el falsificador. Aquest tipus de documentals es caracteritzen per posar en dubte el propi mode d’actuació del documental, és a dir, posa en entredit l’estatus de veracitat que s’atorga als documentals.

Vestida per dues grans històries, recita dues grans mentides. Durant tot el film es juga i s’entrellaça la revelació de la història de dos falsificadors: Elmyr D’Hory, un famós falsificador d’obres de Modigliani, Matisse o Picasso, i el biògraf Clifford Irving, el qual va intentar difondre com autèntica una biografia del multimilionari Howard Hughes.

El relat d’Elmyr d’Hory ens explica què és la pel·lícula:“Falsificació de falsificacions”. Una falsificació es pot convertir en verdadera. I això és el que aconsegueix l’autor ja que sotmet el visitant a una perspicaç atenció. Serà realment tot mentida? Què separa la realitat de la ficció?

La intenció de Welles es pot interpretar com la de mostrar la construcció de la veritat a partir de qualsevol mentida. A partir de les formes del relat: estructura narrativa, posada en escena, planificació i muntatge, s’aconsegueix recrear l’essència d’un film documental. És en aquest punt quan el fals documental es fa creïble i l’espectador queda captivat i atrapat per la història.

Ara bé, tot aquest muntatge és difícil de seguir. Entendre cap on ens porta l’autor no es fa fàcil. El ritme del film es torna lent i la combinació de les dues històries complica la comprensió de la trama. També podem destacar l’excés de noms i personalitats a recordar. Tot i això, s’aconsegueix crear una continuïtat espaial i un pacte amb el públic molt creïble. Amb un predomini de plans curts dels personatges per mostrar la veracitat de les seves cares, i la combinació de la veu en off de l’autor o la veu en fora de camp, es contribueix a construir una gran teranyina.

Amb tot, es pot afirmar que Welles aconsegueix retratar un altre gran estafador; ell mateix.


Per: Anna Fortuny Torrell