Shrek es una sorprendente película de animación protagonizada por un Ogro verde y solitario, un burro simpático y parlanchín, y una princesa con un lado oculto. Una obra de animación digital que nada tiene que ver con los cuentos de hadas i con sus personajes estereotipados. El héroe, Shrek, es un ogro gigante, verde y maleducado; su cómplice es un asno parlanchín, gracioso y con frases chistosas; la princesa posee una cara oculta, sabe artes marciales y a veces tiene muy malas pulgas; y el príncipe que en este caso es el malo de la película. Este Ogro gruñón y solitario verá invadida su ciénaga por conocidos personajes de cuentos como los tres cerditos, blanca nieves, caperucita roja y el lobo, etc. Todos ellos han sido deportados parque temático donde vivían por Lord Faarquad, el cual cree que es un reino (El parque temático es una calara alusión/burla a los parques que posee Disney y a cualquier otra película generada por esta empresa).
Shrek y Faarquad pactan que si el Ogro recata a la princesa Fiona con la que el rey se ha de casar, el Lord admitirá de nuevo a todos los personajes en su reino y, por tanto, Shrek podrá volver a su solitaria ciénaga. Pero el viaje trae otra complicación: un burro parlanchín muy cansino que sólo busca tener un amigo. Pero hay más sorpresas. La princesa Fiona que espera en su torre practica artes marciales y es capaz de quedar suspendida en el aire al puro estilo Matrix. Así pues este film da un vuelco a los cuentos tradicionales dejando de lado los personajes estereotipados y la intención adoctrinadora final de las fábulas. Además se crea asi como un tipo de denuncia contra la marginación y la intolerancia.
La película está rodada como si se trabajara con personajes humanos, a veces se te olvida que son animaciones si no fuese por el modelado y algunos movimientos de los personajes. Técnicamente Shrek consigue unas imágenes impresionantes gracias a 5 años de duro trabajo. No obstante no podemos decir lo mismo de su guión, si que rompe los esquemas tradicionales pero el guión está poco trabajado. Shrek tiene un humor fácil, consta de muchos chistes y, cómo no, del burro el personaje bufón. Tanto humor satura, y a veces cansa. No has suspense, ni drama, ni tensiones... Otra cosa que encuentro excesiva son las alusiones a otras muchas películas (Matrix como he comentado antes por ejemplo) o cosas de personas cotidianas (el tic en el ojo del burro) que hacen que la película no tenga mucha personalidad en sí. Respecto a los colores que se utilizan son mayormente tonos verdes para seguir en harmonía con el personaje principal, Shrek.
Por lo tanto esta es una película rompedora por sus personajes, espectacular por sus gráficos digitales, pero sin mucho fondo.
Soraya Romero Fernández